La última resolución del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia generó un cambio importante en la cúpula directiva de Gedesco Finance, una reconocida firma valenciana dedicada al financiamiento de pymes. Esta medida judicial, pedida por JZ International, un fondo estadounidense que muestra el 675% del accionariado de Gedesco y es comandado por David W. Zalaznick y Jay Jordan, ha implicado la remoción temporal de los actuales gestores de la compañía, incluidos sus fundadores Antonio Aynat y Francisco Javier García Escrivá, así como los exdirectivos Miguel Rueda y Ole Groth. Este giro en la gestión se inscribe en un marco de discusiones legales y acusaciones cruzadas que se han desarrollado tanto en los tribunales de Valencia como en Nueva York.
En el epicentro de este enfrentamiento se encuentra la demanda interpuesta por JZI contra los mencionados gestores por el supuesto desvío de fondos, con cifras que ascenderían a por lo menos cien millones de euros hacia empresas propiedad de los acusados. Este caso ha llevado a JZ International a buscar medidas cautelares para frenar cualquier viable administración perjudicial por parte de los hasta la actualidad responsables de Gedesco, logrando inicialmente que se impusiese una restricción al poder de transmisión de acciones en la compañía.
La situación alcanzó un punto crítico durante una reunión general convocada por JZI, en la que se ha propuesto el cese de los administradores actuales. Pese a contar con el acompañamiento mayoritario de JZI, el intento de destitución ceses fue bloqueado por un pacto parasocial, interpretado por Miguel Rueda, que establecía que se requería una mayoría del 80% para realizar nombramientos o ceses, umbral que no se alcanzó. Esta maniobra condujo a JZI a impugnar la resolución y a pedir la intervención del juez de lo mercantil, que ha desembocado en la asignación de 4 nuevos integrantes independientes al consejo de administración.
La resolución judicial no solo resalta la importancia de garantizar una administración imparcial y equitativa durante el desarrollo de litigio, sino también resalta la necesidad de abordar y resolver los conflictos entre los distintos bloques de inversionistas para el beneficio de la compañía. La intervención del juez de lo mercantil, al designar a nuevos integrantes para el consejo, busca garantizar que Gedesco logre proseguir operando de manera efectiva y justa, evitando resoluciones que podrían ser dañinos para la empresa y para la situación de su socio mayoritario. Este caso destaca la dificultad de las dinámicas de poder dentro de las compañías y los retos que combaten los inversores y la administración en ocasiones de disputa, ofertando una perspectiva importante sobre la gobernanza corporativa y el manejo de conflictos en el ámbito del capital de riesgo..